miércoles, 30 de mayo de 2007

INSTITUCIONALIZANDO LA FUGA DE TALENTOS…


En el 57º Congreso de la FIFA, del pasado 27 de mayo, se tomaron varias decisiones, de las cuales dos resaltan por polémicas. La primera es la decisión de prohibir partidos internacionales a más de 2. 500 metros de altura sobre el nivel del mar, decisión que ya fue analizada en un artículo anterior. La segunda, aunque hasta ahora ha resultado menos controversial, es, en mi humilde opinión, mucho más grave incluso que la primera. La resolución de la FIFA dice textualmente: “Se autorizará para jugar con una selección nacional, únicamente a los jugadores que poseen una nacionalidad permanente para un país determinado…”
¿Qué significa esto? Significa que en el dado caso que algún jugador tenga, por ejemplo, un pasaporte comunitario va a tener que escoger su nacionalidad. Si se va a jugar a Europa como jugador comunitario, en automático renuncia a la posibilidad de jugar en la selección de su país de origen. Teniendo forzosamente que escoger entre su bienestar económico, ó la gloria deportiva con el seleccionado de su país. Los continentes más perjudicados por esta medida son claramente América Latina y África, en donde hay miles de jugadores de enorme talento, pero las instituciones deportivas no están en condiciones de competir económicamente con las del Viejo Continente.
Tenemos por ejemplo el caso de Mariano Pavone, centro delantero del actual campeón argentino, Estudiantes de la Plata, que es nieto de italianos, y lleva un par de meses entrenándose a las órdenes de Alfio “Coco” Basile con el seleccionado argentino, para disputar la próxima Copa América de Venezuela. Además, es casi un hecho que para la próxima temporada va a ser contratado por el Udinese de Italia. Sin embargo, con esta nueva reglamentación, debe tomar una importante decisión, pues si juega con la selección de Argentina en la próxima Copa América, llegaría a jugar a Italia como extracomunitario (a pesar de tener un pasaporte italiano), con el riesgo que el Udinese cambie sus planes y retire una oferta que estaba prácticamente cerrada.
Siguiendo esta línea de razonamiento, van a haber una multitud de jugadores que ante una buena propuesta económica, va a renunciar a participar en el seleccionado de su país de origen. Entonces si ya son considerados comunitarios ¿Qué va a impedir a las diferentes federaciones europeas a convocarlos para sus propios seleccionados?
En el pasado Mundial de Alemania 2006, prácticamente todas las selecciones de primer orden (y de segundo, y hasta de tercero) contaban con jugadores nacionalizados. Tal fue el caso de Mauro Camoranesi (argentino) que jugó para Italia; Mariano Pernía (argentino) y Marcos Senna (brasileño) que jugaron para España; Miroslav Klosse (polaco), Oliver Neuville (suizo) y Gerald Assamoah (ghanés) jugaron para Alemania; Owen Heardgraves (canadiense) jugó para Inglaterra; Guillermo Franco (argentino) y Zinha (brasileño) jugaron para México; Alessandro Dos Santos (brasileño) jugó para Japón; Emmanuel Olisadebe (nigeriano) jugó para Polonia; mención aparte merece el seleccionado francés, en donde prácticamente todos son jugadores nacidos o de origen africano.
Sin embargo este fenómeno no es nuevo. Para el Mundial de Uruguay 1930, la selección de los Estados Unidos goleó a las selecciones de Bélgica y Paraguay gracias a los seis jugadores de origen escocés que contaban con su plantilla. El seleccionado italiano, Campeón del Mundo en 1934 y en 1938, contaba con Orsi, Guayta, De María y “Doble Ancho” Monti, que eran algunos de los mejores futbolistas argentinos del momento, algunos de ellos subcampeones en 1930. En los cincuentas, la selección española se hizo con los servicios del argentino Alfrédo Di Stéfano, y de los húngaros Ferenc Puskas y Ladislao Kubala, y más recientemente pasó lo mismo en los noventas con el argentino Juan Antonio Pizzi y con el brasileño Donato. El jugador que colocó al futbol portugués en el panorama internacional, en la década de los sesenta, Eusebio, era nacido en Mozambique. Ejemplos abundan en el pasado.
La resolución de la FIFA, lo que va a terminar provocando, es institucionalizar la fuga de talento de continentes más pobres como el americano o el africano, pues los grandes clubes de Europa van a seguir consumiendo jugadores, a exigirles que tengan pasaportes comunitarios para que no ocupen plaza de extranjero, ó a nacionalizarlos a penas tengan oportunidad (como pasó recientemente con Rafa Márquez), y como ha venido ocurriendo hasta ahora. La voracidad del mercado de fútbol no va a ceder un ápice. Y una vez hecho esto, las diferentes federaciones van a seguir llamando a los mejores jugadores con los que cuenten, independientemente del lugar en donde nacieron. De esta manera no va a ser extraño encontrarse con que la selección italiana de futbol estará formada, por seis argentinos, tres uruguayos y dos brasileños, y que el único nacido en Italia sea el técnico. Además de la problemática que esto va a ocasionar en otras latitudes, porque una vez que estos jugadores nacionalizados, no resulten apetecibles para los clubes europeos, deberán regresar a sus respectivos países de origen ocupando, ahí si, plaza de extranjeros. Eso fue de hecho lo que le pasó a Juan Antonio Pizzi, que llegó al Tenerife de España siendo argentino, se nacionalizó español, y de hecho jugó una Eurocopa de Naciones, y ya en las postrimerías de su carrera, regresó a jugar a Rosario Central como español, y ocupando plaza de extranjero.
Esperemos que la FIFA recapacite y rectifique, de lo contrario será un punto de inflexión que puede resultar verdaderamente nocivo para el fútbol mundial.

Sebastián del Amo

martes, 29 de mayo de 2007

LA FIFA Y SUS DECISIONES DE ALTURA

El Comité Ejecutivo de la FIFA prohibió la disputa de partidos internacionales de futbol a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar. Esta medida, que aparentemente responde a la presión de dos potencias futbolísticas como son Brasil y Argentina, afecta a varios países americanos. Ciudades como La Paz, en Bolivia, Bogotá en Colombia, Cuzco en Perú, ó Toluca en México, no podrán ser sedes de partidos internacionales. Además la medida se extiende a los partidos de la Copa Libertadores, o de Copa Sudamericana, de manera que los clubes que tienen sus sedes en estas ciudades deberán jugar en un estadio alternativo, que cubra con esa normativa.

Las reacciones en todo el mundo no se han hecho esperar, y la más contundente se dio en Bolivia, en donde el presidente Evo Morales convocó a una reunión de emergencia con su gabinete para estudiar la medida, y es que en ese país quedarían inhabilitadas la mayoría de las ciudades dejándo a la ciudad oriental de Santa Cruz como la única opción.

El argumento que esgrime la FIFA para tomar esta medida se supone que es médico, pues argumentan que los equipos de paises con menor altura experimentan problemas en su rendimiento frente a los equipos locales que están acostumbrados a la falta de oxígeno.

El hecho que sea la FIFA, la que utilise un argumento médico para tomar este tipo de medida, resulta paradójico, por no decir absurdo. En la previa al Campeonato del Mundo de 1994, en Estados Unidos, las máximas figuras del fútbol mundial, encabezadas por el mismo Diego Armando Maradona, tuvieron una controversia con la FIFA pues consideraban inhumano jugar los partidos a las doce del día en pleno verano estadounidense, con temperaturas de 45 grados a la sombra, pues además del grave riesgo para la salud de los futbolistas, iba en detrimento del espectáculo. La FIFA no modificó su decisión de jugar los partidos al mediodía, pues ya había firmado contratos millonarios con las televisoras europeas, que están acostumbrados a transmitir los partidos en Europa a las ocho de la tarde. En esa ocasión lo que menos importó fue la salud de los futbolistas, y la respuesta a la pequeña rebelión a los futbolistas fue tajante. A Maradona lo acusaron de dopaje con efedrina, y lo suspendieron dos años. La efedrina es una sustancia que se encuentra en la mayoria de los remedios contra la gripe, y que ya para la época, era una antigüedad en el mundo de las sustancias dopantes para mejorar el rendimiento deportivo, cosa por la que Argentina se habla de robo cuando se habla de ese caso.

Por otro lado vale la pena cuestionarse sobre la supuesta ventaja que implica jugar en la altura. Bolivia, como hemos dicho antes, es un país en el que practicamente todas sus ciudades importantes están por encima de esa altura, sin embargo sólo se ha calificado en tres ocasiones a un Campeonato del Mundo. Lo hizo en 1930, gracias al boicot en bloque al primer Campeonato del Mundo de Uruguay. Lo hizo también para el Mundial de 1950, al que no asistieron muchas selecciones europeas que estaban todavía muy perjudicadas por la guerra. Y finalmento lo hizo para el Mundial de EstadoS Unidos 1994, con la que sin duda ha sido la mejor generación de futbolistas bolivianos entre los cuales estaban Julio César Baldivieso, Erwin “Platini” Sánchez, ó Marco “Diablo” Etcheverry.

Otros países como Perú, Ecuador, ó Colombia tampoco se han visto realmente beneficiados por la altura, ó en todo caso no se demuestra en sus participaciones. Perú sólo ha calificado en Uruguay 1930, México 1970, Argentina 1978 y España 1982. Ecuador sólo lo hizo para Corea y Japón 2002, y Alemania 2006. Mientras que Colombia ha participado en los Mundiales de Chile 1962, Italia 1990, Estados Unidos 1994, y Francia 1998.

Por otro lado, mucho se cuestionó en su día, en 1970 si era conveniente jugar un Campeonato del Mundo en un país con tanta altura como México, cuya capital se encuentra a 2. 240 mts sobre el nivel del mar. Hoy por hoy, no exagero si digo que los Mundiales de México de 1970 y de 1986 han sido dos de los mejores organizados en su momento, y el Estadio Azteca es donde se ha visto a los dos mejores jugadores de la historia del futbol, Pelé y Maradona, en su mejor y su máxima expresión.

La realidad es que Joseph Blatter ha tomado una decisión política, movido como siempre por el puro interés, que es claramente discriminatoria, y que perjudica a los países con menor peso en la zona. Es por eso que en los encabezados de la prensa boliviana se le llama traidor, pues se olvidó de una promesa realizada a Bolivia en el año 2000, cuando públicamente defendió el derecho de la Selección Boliviana de Fútbol de jugar en las competencias internacionales en ciudades de altura.

Para mayor ironía en esa ocasión declaraba: "Yo nací entre las montañas. Mi pueblo en Suiza está frente a los cerros más altos de Europa. Por eso la altura no me da miedo"

Por Sebastián del Amo

domingo, 27 de mayo de 2007

EL PERRO DE LAS DOS TORTAS…

El pasado 24 de mayo, el América de México fue eliminado por el Santos de Brasil, en partido de cuartos de final de la Copa Libertadores. El equipo mexicano, que se presentaba como el único equipo de aquel país que había accedido en las semifinales de ese importante torneo continental (además del Cruz Azul que llegó a la final), cuando en el 2003, fue eliminado in extremis por el Boca Juniors de Argentina, en esta ocasión perdió con un marcador de 2 a 1.

El América se encontraba disputando la liguilla final del Torneo de Liga local, por lo se presentó en Brasil con un equipo alternativo, conformado por catorce jugadores suplentes, jóvenes de su filial Socio Águila, jugadores que venían saliendo de una lesión, ó novatos que nunca habían debutado en Primera División.

Para llegar a esta instancia, el América tuvo que pasar por una larguísimo proceso, del cual aquí hacemos un recuento:

Primero participaron en el Torneo Interliga. Este torneo se realiza en Estados Unidos, el América se tuvo que eliminar contra los Jaguares de Chiapas, los Monarcas de Morelia, y los Tecos de la UAG, posteriormente jugó las finales contra el Tigres de Nuevo León, y los Hidrorayos del Necaxa, en las ciudades de Houston y Frisco, en Texas, y Carson, en California. El hecho de haberse calificado como México 3, obligó al America a jugar un repechaje contra el Sporting Cristal de Perú.

Ya en plena competencia, el América se enfrentó en primera ronda a El Nacional de Ecuador, cosa por la que tuvo que viajar a Guayaquil; luego le tocó enfrentar a Banfield de Argentina, y tuvieron que viajar a Buenos Aires; también al Libertad de Paraguay, y se fueron a Asunción. Posteriormente, ya en octavos de final, su rival fue el Colo Colo de Chile en Santiago, y finalmente cayó contra Santos de Brasil.

La pregunta que salta a la vista es: ¿De qué sirve tanto esfuerzo, económico y logístico, si al final, se hipotecan todas las esperanzas de progresar en este torneo presentando un equipo poco competitivo?…

¿Por qué la Federación Mexicana de Futbol organiza un torneo como el Interliga, que permite a los equipos mexicanos acceder a un torneo tan importante como es la Copa Libertadores, si al final van a tener que dividir a sus equipos por cuestiones del calendario del torneo local?…

En su día ya le ocurrió al Toluca, en la pasada Copa Sudamericana, que tuvo que jugar dos partidos en el mismo día, uno en Toluca, Estado de México, y el otro en Santiago de Chile contra Colo Colo. Ahora le pasó al América,que se presentó unicamente con tres jugadores de recambio en su banca.

Un análisis aparte merece la pésima planeación que ha tenido el América en todo el presente año. En el torneo pasado el América realizó las multipublicitadas contrataciones de Salvador Cabañas que venía de Jaguares de Chiapas, de Nélson “Pipino” Cuevas que venía de Pachuca y de Matías Vuoso del Santos de Torreón, además de contar con Claudio “Piojo” López, y Cuauhtémoc Blanco. Les llamaban los “Cinco Magníficos”, y sólo jugaron juntos una vez.

Al termino del Apertura 2007, se dio de baja a Matías Vuoso por bajo rendimiento, el jugador regresó al Santos de Torreón, y fichó al brasileño Fabiano Pereira como refuerzo para el Mundial de Clubes, que no fue titular en un torneo de sabor agridulce para la institución de Coapa, pues fue eliminado con una goleada ante el Barcelona.

Al inicio del Clausura 2007, Claudio “Piojo” López regresó a la Argentina y fichó por Racing de Avellaneda, y el América contrató al argentino Daniel Bilos, que era suplente en el Saint Etiénne de Francia, además de contratar al también argentino César Carignano que jugaba en Suiza, y que se estaba recuperando de una grave lesión de rodilla. Además, como refuerzo para la Copa Libertadores, se contrató al ecuatoriano Luis Saritama.

Ya en plena Copa Libertadores, se realizó un “referendum” por parte de la directiva americanista para preguntarle al aficionado sobre cuál torneo preferían que se concentrara. Puesto que el americanismo votó masivamente que querían los dos, y en vista que el América es “uno de los equipos grandes de México”, se reforzó al equipo con los jugadores Luis Ernesto Pérez y el panameño Felipe Baloy, provenientes del Monterrey, además de reincorporar a Reynaldo Navia, jugador que estaba a préstamo en el Atlas de Guadalajara, y al que intentaron registrar sin éxito, pues la Conmebol no les autorizó, y por esa razón se vieron obligado a hacer debutar a un jugador de apellido Márquez, que es un jóven de la filial Socio Águila, y que todavía no ha debutado en Primera División.

De los tres refuerzos poco y nada se puede decir. Bilos tardó casi un trimestre en aclimatarse, y juega realmente poco, y sólo en situaciones desesperadas. Carignano nunca debutó, ya fue dado de baja, y Saritama jugó un par de partidos de la primera ronda, igualmente fue dado de baja, y está considerando emigrar a otro futbol.

Por otra parte, el América va a desprenderse de Cuauhtémoc Blanco para el próximo torneo. El jugador se va a jugar los últimos años de su carrera al Chicago Fire de la MLS, y lo que resulta preocupante para el conjunto de Coapa es que no sólo pierden a un buen jugador, sino a su capitán, a su máximo ídolo en la última década, y al jugador que aporta algo diferente en los partidos y del que siguen dependiendo para aportar talento a la ofensiva, para empeorar las cosas, no se han tomado pasos significativos para encontrar a un sustituto para un jugador tan importante, ya sea en sus fuerzas básicas, ó mediante aguna contratación millonaria.

Ahora el América, ya eliminado de la Copa Libertadores, se concentra en el torneo local, en el que ha llegado a la Final ante los Tuzos del Pachuca. El primer encuentro se saldó con una victoria por 2 a 1 por parte del Pachuca en el Estadio Azteca.

En caso de no ganar, cosa por demás probable, el América se quedaría como el perro de las dos tortas, sin chicha ni limonada, y sólo con un palmo de narices, cosa que sin duda sería el justo premio a la pésima planeación con la que se han venido manejando desde hace meses. Las cosas caen por su propio peso.

Sebastian del Amo

lunes, 21 de mayo de 2007

LOS MALOS SINTOMAS DEL FUTBOL MEXICANO...


El pasado viernes 18 de mayo se dio a conocer la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo en la que declara “inelegible con efecto inmediato y de por vida al jugador Salvador Carmona Álvarez”.
Vale la pena decir que esa resolución se sabía desde hace algún tiempo, al menos el suficiente para que el propio jugador se amparara en la justicia ordinaria, y el Deportivo Cruz Azul se inventara un argumento jurídico, bastante flojo por cierto, para justificar su alineación en el partido de semifinales del pasado 17 de mayo ante el Pachuca.
Este tribunal, con sede en Lausana, Suiza, es la máxima autoridad mundial en arbitraje deportivo, y se recurre a él para solucionar alguna controversia, es decir, el caso de dopaje de Salvador Carmona era una reincidencia, de hecho la sustancia prohibida que le fue encontrada en esta ocasión era diferente a la sustancia por la que tuvo la inhabilitación durante la Copa Confederaciones del 2006, suspensión por la que estuvo más de un año inactivo, y de la que en realidad a penas se estaba recuperando futbolisticamente hablando.
Debido a este penoso incidente, y en un hecho inédito en el Futbol Mexicano, el Club Deportivo Cruz Azul perdió las semifinales por default, debido a la alineación indebida de ese jugador. De esta manera el Pachuca gana su partido en la mesa, y queda un halo de sospecha alrededor de todo el Futbol Mexicano, sobre todo en la estructura médica del Cruz Azul.
Desde el caso de la Copa Confederaciones se manejó todo de manera muy misteriosa. En esa ocasión dos jugadores de la Selección Mexicana fueron inhabilitados por dopaje. Eran Aarón Galindo y Salvador Carmona, que militaban en esa época en el Cruz Azul. Ambos guardaron un silencio sepulcral, y nunca hicieron declaraciones sobre el caso. Sin embargo una vez terminada la sanción, el defensa Aarón Galindo hizo todo lo posible por desvincularse del Cruz Azul, se contrató por el Hercules de Alicante a escondidas de los cementeros que seguían siendo los dueños de su carta, hasta el grado que ambos clubes estuvieron a punto de entrar en una controversia ante la FIFA. En la actualidad el mexicano juega en el Grasshoppers de Suiza. Salvador Carmona en cambio permaneció dentro de la disciplina del Cruz Azul, se pasó toda su sanción entrenando pacientemente con el club, y una vez terminada su sanción regresó al equipo en el que estaba siendo titular. Ahora, a menos de un semestre de su regreso, es reincidente por dopaje, cosa que ciertamente da qué pensar.
Más allá de lo lamentable que resulta todo este incidente, en mi humilde opinión hay varios temas que me hacen pensar que el Futbol Mexicano se encuentra en una profunda crisis institucional, y el análisis debe ser más profundo de lo engañoso que pueden resultar los resultados en las Copas de Oro, ó los rankings de la FIFA.
Y es que hay que tener muy poca autocrítica como para no estar de acuerdo que el pobre nivel futbolístico exhibido en la otra semifinal, que como agravante era “El Clásico de Clásicos” entre el América y el Guadalajara, es razón suficiente para debatir el estado de salud del Futbol Mexicano, pues se supone son estos dos equipos son los de mayor rivalidad del país y eso no se notó nunca en la cancha.
Por otra parte, el hecho que dos de los equipos más tradicionales del balompie azteca, como lo eran en alguna época el Atlante,que en otra época era conocido como el "Equipo del Pueblo" y el Necaxa, "los Electricistas", se hayan tenido que desnaturalizar en Aguas Calientes uno y en Quintana Roo el otro debido a lo exiguo de sus ingresos en sus lugares de orígen, es otro sintoma de mala salud. Ahora son "los Hidrorayos" y sabrá Dios qué... ¿"Los Hipocampos de Hierro?"...
De la misma manera que el hecho que uno de los equipos con más títulos del Futbol Mexicano, que es el León con cinco, sea desde hace demasiados años un abonado a la Primera Division A tampoco es bueno.
Ó que los directivos aparezcan y desaparezcan equipos con tanta soltura como ha pasado en lugares con tanta historia como Irapuato, llamada en los cincuentas “La Trinca Fresera”, y cuya franquicia ahora es Jaguares de Chiapas, ó el Zacatepec, equipo que además de ser campeón en tres ocasiones, fue el lugar de donde salieron personajes tan emblemáticos y determinantes para nuestro futbol como Ignacio Trelles, ó Guillermo Cañedo, además de ser el club en el que se retiró Horacio Casarín. El año pasado, el Zacatepec fue adquirido por el América, y fue transformado en lo que ahora se conoce como Socio Águila... Parece una mala broma...


Casos similares han ocurrido con equipos como La Piedad, Colibries, Toros- Neza, Unión de Curtidores, y un larguísimo etc.
Otro síntoma de descomposición, igualmente cuestionable es el hecho que “los Hidrorayos” del Necaxa, en su última participación en la Copa Libertadores, presenta un equipo sólo con cuatro jugadores mexicanos (Galindo, Beltrán, Horacio Cervantes y el Jimmy Ruiz), y con diez jugadores extranjeros (Vilar, Quatrocchi, Hernández, Rojas, Salgueiro, Pereira, Gracián, Barbosa, Kléber, y Giménez). Vale la pena cuestionar sobre qué tipo de paricipación ”mexicana" estamos buscando en la Copa Libertadores, si una meramente económica y de exhibición comercial, ó de crecimiento futbolístico y de experiencia de los jugadores mexicanos.
Finalmente que haya plazas con tanta tradición futbolera como Veracruz, Puebla ó Tampico, que desde siempre han sufrido el abuso sistemático de directivas faltas de visión y de cualquier proyecto deportivo, que pretenden hacer negocios rápidos a costa del cariño y la nostalgia de la afición de alguna ciudad, raya lo patético.
El Futbol Mexicano está mal, y vale la pena revisarlo a fondo. Desde el sistema de competencia que permite que un equipo que está a treinta segundos de descender a la Primera División A tenga la posibilidad de convertirse en campeón de la Primera División, como ocurrió con el San Luis, hasta las estructuras económicas que lo mantienen, y que no están exentas de corruptelas, blanqueo de dineros, fraudes de todo tipo y demás monerias tan propias de nuestro tiempos, y de nuestras latitudes.

Sebastián del Amo