LOS PROBLEMAS QUE ENTRAÑAN LAS LESIÓNES DE LIONEL MESSI

Mucha conmoción causó en el medio futbolístico la imagen de Lionel Messi llorando desconsolado luego de la lesión muscular ocurrida en el partido contra el Celtic de Glasgow. Muchos pensamos que era una reacción natural de un jugador frustado por sufrir dos veces la misma lesión en razonablemente poco tiempo, sin embargo, y luego de una pequeña investigación descubro que se trata de un problema bastante más grave.

El diagnóstico de la lesión fue una rotura fibrilar de unos cinco centímetros en el bíceps femoral (isquiotibiales) de la pierna derecha. Su primera lesión de este tipo ocurrió el 7 de marzo del 2006 en el partido contra el Chelsea, y en lugar de tenerlo en recuperación durante el mes y medio o dos meses necesarios, se intentó acelerar los procesos con resultados nefastos. A la mitad de su recuperación, sufrió un pinchazo muscular que lo dejó fuera el resto de la temporada, incluso no pudo ni sentarse en el banquillo en la final de la Champions League, y estuvo a punto de perderse el mundial, en donde pasó de puntillas, a pesar de estar llamado a ser uno de los protagonistas.

Esta lesión a su vez, viene provocada por otra lesión mal curada. Un mes antes de la fatídica rotura fibrilar, el 5 de febrero del 2006, Messi sufrió una elongación (contractura) de grado 1 en la misma zona de la pierna derecha. Nuevamente se aceleraron los procesos de recuperación, debido a la impaciencia del jugador y a las necesidades del equipo, y doce días después, Messi ya estaba jugando en partido oficial, y seguiría haciéndolo cada tres días hasta que la contractura se convirtió en desgarre, y en lugar de tenerlo de baja por un mes y medio, el Barça no contó con el jugador durante los siguientes cinco meses.Una vez que regresó a las canchas, Messi sufrió nuevamente una lesión, ahora en el pie izquierdo, en noviembre del 2006, al fracturarse el quinto metatarsiano de manera fortuita en su partido contra el Real Zaragoza. Esta nueva lesión lo tuvo nuevamente tres meses parado.

En diciembre del 2007, Lio Messi sufre nuevamente una rotura fibrilar en la pierna derecha, en su partido contra el Valencia. Esta nueva lesión lo tuvo entre cuatro y seis semanas fuera de las canchas, por lo que se perdió el “Derby” contra el Real Madrid. Ahora, a casi tres meses de sufrir aquella nueva lesión, Messi vuelve a padecer exactamente la misma lesión lo que hace que salten todas las alarmas en los servicios médicos del Barcelona. La pregunta que resulta evidente es ¿Por qué es tan recurrente la rotura fibbrilar?

Es de todos sabido que durante su infancia a Lionel Messi se le diagnostica un déficit en la producción de la hormona de crecimiento, También es más que sabido que la familia de Messi se muda a España para poder proveer a Lionel del tratamiento de Hormona de Crecimiento Recombinante (Somatropina o HGH), y que fue precisamente el Barcelona el que ayudó económicamente a la familia para costear ese tipo de tratamiento.

Cuando comenzó su tratamiento, Lionel Messi medía menos de 1. 46 mts, ahora que ha completado su crecimiento, mide cerca de 1.70 mts. Y es aquí donde radica el gran problema de salud de Messi. Pues a pesar que efectivamente al administrarle la hormona de crecimiento se consiguió que el tamaño de sus huesos aumentara, su masa muscular sigue siendo la de una persona mucho más pequeña. Por eso sus músculos se encuentran en constante tensión, y a pesar que tienen una capacidad de gran velocidad explosiva, no tienen una buena capacidad de recuperación. De esta manera al ser sometido a grandes esfuerzos en periodos de tiempo bastante cortos (cada tres días) las fibras musculares tienden a romperse.

Se está hablando de que va a operar a Messi de su pie izquierdo para solucionar un problema al que se le llama “fractura de estrés”, que en realidad es una pequeña fisura ósea, dolorosa y persistente, que causa malos apoyos de la planta del pie, y movimientos biomecánicos que tienden a perjudicar las articulaciones. Estos problemas fueron solucionados mediante el uso de plantillas y ajustando la altura de sus tachones de fútbol, sin embargo el arreglo de su pie izquierdo va a necesitar del inevitable paso por el quirófano

Sin embargo, la única solución aparente a los problemas musculares que aquejan a Lionel Messi parece ser la correcta planeación de sus esfuerzos a lo largo de toda la temporada. Según los cálculos de los médicos especialistas, Messi puede rendir a un máximo nivel unos 30 partidos anuales, y puede tener otras 15 apariciones de menos de media hora, para un total de 45 encuentros en toda la temporada. Si tomamos en cuenta que en la actualidad un equipo como el Barcelona juega un promedio de unos 60 partidos, entre Liga local, Copa y Champios League, más los partidos amistosos y oficiales que disputa un jugador como Messi con su selección, nos daremos cuenta rápidamente que no se trata de un problema menor.

Sebastián del Amo