lunes, 21 de mayo de 2007

LOS MALOS SINTOMAS DEL FUTBOL MEXICANO...


El pasado viernes 18 de mayo se dio a conocer la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo en la que declara “inelegible con efecto inmediato y de por vida al jugador Salvador Carmona Álvarez”.
Vale la pena decir que esa resolución se sabía desde hace algún tiempo, al menos el suficiente para que el propio jugador se amparara en la justicia ordinaria, y el Deportivo Cruz Azul se inventara un argumento jurídico, bastante flojo por cierto, para justificar su alineación en el partido de semifinales del pasado 17 de mayo ante el Pachuca.
Este tribunal, con sede en Lausana, Suiza, es la máxima autoridad mundial en arbitraje deportivo, y se recurre a él para solucionar alguna controversia, es decir, el caso de dopaje de Salvador Carmona era una reincidencia, de hecho la sustancia prohibida que le fue encontrada en esta ocasión era diferente a la sustancia por la que tuvo la inhabilitación durante la Copa Confederaciones del 2006, suspensión por la que estuvo más de un año inactivo, y de la que en realidad a penas se estaba recuperando futbolisticamente hablando.
Debido a este penoso incidente, y en un hecho inédito en el Futbol Mexicano, el Club Deportivo Cruz Azul perdió las semifinales por default, debido a la alineación indebida de ese jugador. De esta manera el Pachuca gana su partido en la mesa, y queda un halo de sospecha alrededor de todo el Futbol Mexicano, sobre todo en la estructura médica del Cruz Azul.
Desde el caso de la Copa Confederaciones se manejó todo de manera muy misteriosa. En esa ocasión dos jugadores de la Selección Mexicana fueron inhabilitados por dopaje. Eran Aarón Galindo y Salvador Carmona, que militaban en esa época en el Cruz Azul. Ambos guardaron un silencio sepulcral, y nunca hicieron declaraciones sobre el caso. Sin embargo una vez terminada la sanción, el defensa Aarón Galindo hizo todo lo posible por desvincularse del Cruz Azul, se contrató por el Hercules de Alicante a escondidas de los cementeros que seguían siendo los dueños de su carta, hasta el grado que ambos clubes estuvieron a punto de entrar en una controversia ante la FIFA. En la actualidad el mexicano juega en el Grasshoppers de Suiza. Salvador Carmona en cambio permaneció dentro de la disciplina del Cruz Azul, se pasó toda su sanción entrenando pacientemente con el club, y una vez terminada su sanción regresó al equipo en el que estaba siendo titular. Ahora, a menos de un semestre de su regreso, es reincidente por dopaje, cosa que ciertamente da qué pensar.
Más allá de lo lamentable que resulta todo este incidente, en mi humilde opinión hay varios temas que me hacen pensar que el Futbol Mexicano se encuentra en una profunda crisis institucional, y el análisis debe ser más profundo de lo engañoso que pueden resultar los resultados en las Copas de Oro, ó los rankings de la FIFA.
Y es que hay que tener muy poca autocrítica como para no estar de acuerdo que el pobre nivel futbolístico exhibido en la otra semifinal, que como agravante era “El Clásico de Clásicos” entre el América y el Guadalajara, es razón suficiente para debatir el estado de salud del Futbol Mexicano, pues se supone son estos dos equipos son los de mayor rivalidad del país y eso no se notó nunca en la cancha.
Por otra parte, el hecho que dos de los equipos más tradicionales del balompie azteca, como lo eran en alguna época el Atlante,que en otra época era conocido como el "Equipo del Pueblo" y el Necaxa, "los Electricistas", se hayan tenido que desnaturalizar en Aguas Calientes uno y en Quintana Roo el otro debido a lo exiguo de sus ingresos en sus lugares de orígen, es otro sintoma de mala salud. Ahora son "los Hidrorayos" y sabrá Dios qué... ¿"Los Hipocampos de Hierro?"...
De la misma manera que el hecho que uno de los equipos con más títulos del Futbol Mexicano, que es el León con cinco, sea desde hace demasiados años un abonado a la Primera Division A tampoco es bueno.
Ó que los directivos aparezcan y desaparezcan equipos con tanta soltura como ha pasado en lugares con tanta historia como Irapuato, llamada en los cincuentas “La Trinca Fresera”, y cuya franquicia ahora es Jaguares de Chiapas, ó el Zacatepec, equipo que además de ser campeón en tres ocasiones, fue el lugar de donde salieron personajes tan emblemáticos y determinantes para nuestro futbol como Ignacio Trelles, ó Guillermo Cañedo, además de ser el club en el que se retiró Horacio Casarín. El año pasado, el Zacatepec fue adquirido por el América, y fue transformado en lo que ahora se conoce como Socio Águila... Parece una mala broma...


Casos similares han ocurrido con equipos como La Piedad, Colibries, Toros- Neza, Unión de Curtidores, y un larguísimo etc.
Otro síntoma de descomposición, igualmente cuestionable es el hecho que “los Hidrorayos” del Necaxa, en su última participación en la Copa Libertadores, presenta un equipo sólo con cuatro jugadores mexicanos (Galindo, Beltrán, Horacio Cervantes y el Jimmy Ruiz), y con diez jugadores extranjeros (Vilar, Quatrocchi, Hernández, Rojas, Salgueiro, Pereira, Gracián, Barbosa, Kléber, y Giménez). Vale la pena cuestionar sobre qué tipo de paricipación ”mexicana" estamos buscando en la Copa Libertadores, si una meramente económica y de exhibición comercial, ó de crecimiento futbolístico y de experiencia de los jugadores mexicanos.
Finalmente que haya plazas con tanta tradición futbolera como Veracruz, Puebla ó Tampico, que desde siempre han sufrido el abuso sistemático de directivas faltas de visión y de cualquier proyecto deportivo, que pretenden hacer negocios rápidos a costa del cariño y la nostalgia de la afición de alguna ciudad, raya lo patético.
El Futbol Mexicano está mal, y vale la pena revisarlo a fondo. Desde el sistema de competencia que permite que un equipo que está a treinta segundos de descender a la Primera División A tenga la posibilidad de convertirse en campeón de la Primera División, como ocurrió con el San Luis, hasta las estructuras económicas que lo mantienen, y que no están exentas de corruptelas, blanqueo de dineros, fraudes de todo tipo y demás monerias tan propias de nuestro tiempos, y de nuestras latitudes.

Sebastián del Amo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Sr. del Amo:
Usted incurre en una falta, al afirmar que el León es el tercer equipo con más campeonatos ganados en la historia del fútbol mexicano.
Con gusto le anexo la lista de todos los campeones de la era profesional del fútbol mexicano, que data desde 1943 a la fecha:

Guadalajara 11
América 10
Toluca 8
Cruz Azul 8
León 5
U.N.A.M. 5
Pachuca 4 + el que va a ganar este fin de semana
Necaxa 3
Siete equipos empatados con 2
Ocho equipos empatados con un título, incluyendo al Atlas, del cual usted es hincha.
Saludos
Atte.
Salvador Carmona

elsexy dijo...

Una disculpa señor Carmona, como verá la fe de erratas ya ha sido subsanada, y agradezco igualmente la estadística... Saludos a usted en su busqueda de un nuevo oficio... Sx

Anónimo dijo...

En nombre de la gran comunidad futbolera, le agradezco la corrección.
Estoy pensando seriamente enrolarme en algún equipo ajusqueño para el torneo de copa, ya que por varias pláticas con ex compañeros del ámbito profesional, me dicen que el ambiente es muy padre, totalmente familiar, muy amistoso y digamos medio competitivo, que es justo lo que necesito, para salir paulatinamente de este gran enredo. Le mando un abrazo y todavía el asunto tiene mucha cuerda.
S.C.