domingo, 24 de junio de 2007

El divorcio con "el Gran Motivador"...


La Copa de Oro ha significado para México el primer gran fracaso del "proceso" de Hugo Sánchez, además que marca un importante retroceso para la proyección del Futbol Mexicano, puesto que la derrota en la final ante los Estados Unidos, provoca que sean los estadounidenses los que se clasifiquen para la Copa Confederaciones del 2009, que será un torneo internacional que veremos a la distancia y por televisión. Esta nueva derrota ante un equipo estadounidense, que ya reclama la paternidad sobre México pues lo ha venido haciendo desde hace nueve años, no podía llegar en peor momento para Hugo Sánchez.
Primero que nada tenemos el antecedente reciente de que en el primer partido de la "·Era del penta Pichichi" se perdió precisamente ante los Estados Unidos. En esa ocasión antes del partido se hablaba de "obligación", de "cuestión de orgullo", de "necesidad de demostrar quién es el mejor equipo de la zona". Una vez que se perdió se escucharon cosas como "natural falta de conjunción", "normal al inicio de un proceso", "es sólo un partido amistoso" y la mejor de todas: "ya nos vengaremos en la Copa de Oro"... Señor Sánchez acaba de pasar la Copa de Oro, y hemos vuelto a perder, de manera contundente... Otra vez...
Además esta derrota llega a unos cuantos días del inicio de otro torneo muy importante para el Futbol Mexicano como es la Copa América; un torneo en el que a diferencia de la Copa de Oro no somos el "Gigante de la Zona" ó el "equipo a vencer", que son etiquetas con las que parece sentirse incómodo el futbolista mexicano, y en el que nos enfrentamos nada menos que a Brasil, selección que asusta a pesar de no contar con dos de los mejores futbolistas del mundo como son Kaká y Ronaldinho. Gracias a Dios, por otra parte.
La Copa de Oro ha dejado palpable que existen muchos problemas en el seno de la selección mexicana, problemas más del tipo personal que profesional. Se han ventilado algunos quejas por parte de jugadores hacia el técnico, primero fue Salcido por meterlo cinco minutos contra Cuba, luego Nery Castillo por sentarlo contra Honduras, luego la significativa placa de la discusión entre Hugo Sánchez y el "Kikín" Fonseca cuando lo apartó de la convocatoria de la Copa América. Igualmente significativas fueron las declaraciones del propio hijo de Hugo, en las que acusa a su padre de sabotearle su carrera futbolística, y cuestionaba su capacidad como técnico. Y ya como guindilla, el anuncio que se descartan por decisión propia de la Copa América, jugadores tan importantes como Salcido, Pardo y Osorio, a pesar que se supone que venían expresamente para jugar ambas copas. Los jugadores hablan de cansancio y de necesidad de vacaciones, a pesar de que hace diez días hablaban de la extrema motivación que les significaba siempre vestir la camiseta de la selección nacional.
En mi humilde opinión el principal problema que enfrenta Hugo Sánchez es de credibilidad ante los jugadores, me explico. En la selección mexicana hay jugadores como Osvaldo Sánchez, Rafa Márquez ó Pavel Pardo, por mencionar sólo a algunos, para los que Lavolpe fue un entrenador que los marcó muy positivamente y por el que sentían un profundo respeto. El hecho que Hugo Sánchez haya coseguido llegar al cargo de seleccionador a través una labor sistemática de sabotaje hacia el proceso de su antecesor, provoca una animadversión natural. Y tampoco estoy sugeriendo que existen grupos en la selección y que algunos jugadores están saboteando a Hugo Sánchez por "lavolpistas", puesto que los principales beneficiados por el éxito son los propios jugadores, pero es bastante normal y bastante humano, no trabajar con el mismo convencimiento cuando no sientes empatía ó respeto por el director de un proyecto. Y en el fútbol esto es definitivo. No hay más que ver lo que le pasó al propio Lavolpe en Boca Juniors.
Hugo Sánchez ha sido presentado ante los medios como un "gran motivador". La prensa hablaba de Hugo como una persona que, a diferencia de Lavolpe (que era considerado como un buen estratega pero demasiado antipático con la prensa), le iba a saber transmitir a la selección una "mentalidad ganadora" por su glorioso pasado como jugador. Sin embargo nadie se paró a pensar que tal vez por primera vez en la historia tenemos a una de las selecciones más ganadoras de la historia del fútbol mexicano.
Tenemos a dos campeones de la Bundesliga y de la Copa Alemania, Pavel Pardo y Ricardo Osorio, tenemos a un campeón de la Liga Holandesa, Carlos Salcido, a un campeón de la Liga Griega, Nery Castillo, a catorce campeones de la Liga local, "Bofo" Bautista, "Venado" Medina, Omar Bravo, Jhonny Magallón, Ramoncito Morales, "Maza" Rodriguez con Chivas, "Kikín" Fonseca y Jaime Lozano con Pumas, Cuauhtémoc Blanco, Jesús Ochoa y "Gringo" Castro con América, Fausto Pinto con Pachuca, Gerardo Torrado con Cruz Azul y Jared Borgetti con Santos, además claro a un campeón de la Liga de España y nada menos que de la Champions League, como es Rafa Márquez... Creo que"mentalidad ganadora" la selección tiene de sobra, y lo que hace falta es estrategia, variantes, juego de conjunto, en esencia les falta futbol. El problema es que nadie sabe a lo que juega la selección de Hugo Sánchez, pues no es ni ofensiva, ni defensiva, sencillamente porque a pesar de su multicitado bicampeonato con los Pumas, no es un muy buen técnico y honestamente le queda un poco grande el puesto de técnico de la Selección Mexicana.
Y es que en un vestidor en el que se reúne a tanta "estrellita", por más que seamos "Los Gigantes de Concacaf", tal vez no sea la mejor idea que el más "estrellita" de todos sea el mismo técnico, que además es una persona a la que le gusta rodearse de polémica y de confrontación. Tal vez sea mejor mantener un perfil bajo y pedir las cosas "por favorcito" como lo hace Enrique "el Ojitos" Meza, o ser un poco más cabrón como pueden ser Ricardo Lavolpe ó Javier Aguirre, cada quien a su estílo, pero ambos con un conocimiento profundo de todos los matices del juego y del manejo de grupos por encima de cualquier duda.
Es por eso que como dice una buena amiga: "Hugo es como la varicela... Hay que padecerlo, curarse, y pasar a otra cosa..." Y puesto que fue el propio Hugo el que se comprometía, de la misma manera que haría un político demagógico, a ser campeón de la Copa de Oro, de la Copa América y de la Copa del Mundo, en ese orden, no debe haber ningún reparo por parte de la Femexfut en replantearse la conveniencia de mantener a una persona como Hugo Sánchez hasta el 2010, pues todavía hay tiempo de sobra de llevar a cabo un proceso serio y preparar un equipo verdaderamente competitivo para el Mundial de Sudáfrica.

Sebastián del Amo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tres intiresno, gracias