domingo, 14 de enero de 2007

Santiago Carrillo dice que “apesta” la “segunda reprobación de Unamuno”

elplural.com
Santiago Carrillo criticó duramente en la revista El Siglo la negativa del PP salmantino a rehabilitar la memoria de Miguel de Unamuno como concejal de esta ciudad y aseguró que con esta decisión el partido conservador ha perdido “una ocasión única para romper su aislamiento”. El PP rechazó la moción socialista que pretendía dejar sin efecto la reprobación de Unamuno en 1936 y rehabilitar la memoria del alcalde y los concejales republicanos fusilados. Una reparación que según Carrillo, “ni siquiera la extrema derecha hubiera podido reprochar”.
Lo que ha Carrillo le parece “muy grave”, más que la negativa a la rehabilitación de una de las figuras clave de la cultura española del último siglo, ha sido la explicación dada por el portavoz popular en el Ayuntamiento de Salamanca. Fernando Rodríguez, justificó este rechazo alegando que “tras el aparente buen propósito de la moción se esconden intereses ocultos, una estrategia del PSOE de ruptura del consenso nacional y de división de los españoles”. Carrillo destacó la referencia a “cuatro líneas” de actuación: “El Estatuto de Cataluña, la agresión a las creencias mayoritarias de los españoles, la rendición del Estado ante ETA-Batasuna y la llamada recuperación de la Memoria Histórica”.
Carrillo encontró una “contradicción flagrante” entre estas “cuatro líneas” y “las posiciones que llevaron a los reformistas del franquismo, encabezados por Adolfo Suárez, a adoptar aquel lema de `hacer legal lo que en España es ya real´”. Defendió que “lo que en España era ya real era la necesidad de reconocer las particularidades de Cataluña, cuya Generalitat comenzó a restaurar Suárez; la existencia de un catolicismo más moderno, acorde con el Concilio Vaticano II que la Iglesia de entonces encabezada por Tarancón se esforzaba en representar y que se tradujo en la separación de la Iglesia y el Estado; la necesidad de poner fin al terrorismo, lo que Suárez intentó negociando ya con un resultado muy parcial con ETA”.
Setenta años después de la reprobación de Unamuno, Carrillo consideró que “la estrategia de aislar al PP no es una política del PSOE, sino algo deliberadamente escogido por el PP mismo frente a todos los demás partidos del arco parlamentario. Concluyó afirmando que las razones del PP “apestan a una España vieja y decadente que los dirigentes del PP parecen decididos a recuperar en solitario contra la España real y legal de hoy”.

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